miércoles, 18 de junio de 2014

-me

-Basta ver, el reflejo
de tus ojos en los míos.-


Pensarme
calmarme
callarme
intranquilizarme
lentificarme
medirme
perderme
            en tus ojos.

Verme
saberme
conocerme
arrebatarme
arrojarme
arriesgarme
jugarme
            un beso.

Alegrarme
            a cada instante.

¿Cuántas veces
un mero yo
es dirigido

a un gran vos?

Garganta concurrida

-Voces nuevas, presentes,
futuras, pasadas, que van retorciendo
 palabras de amor.-
En mi garganta resuena
una voz de niño
que llora por un juguete
que jamás te volvió a ver.

En mi garganta resuena
la adolescencia equidistante
entre lo que fui
y lo que soy.

En mi garganta resuena
un recuerdo
que tergiversa mis pasos
que confunde mis ojos.

En mi garganta resuena
un voz tersa
voz de sueños, voz tan tuya
         ahora tan mía
que me da calma.

En mi garganta resuenan
tantas voces
y dudo

         (dudo tantas veces)

tantas
de cuál de ellas es mía
y si todas ellas
son todas mías
me pregunto

         (me pregunto tantas veces)

tantas
cuál de ellas es
la que grita te quiero.