viernes, 30 de marzo de 2012

Poema 51

A L.A.N
gracias por darme letra.
J.I.M.


"Para todos los males, hay dos remedios: el tiempo y el silencio"

Alexandre Dumas (padre)


 Recoge los trozos de tu alma
pobre niña maltratada,
pinta abismos en tu mente
y tranquiliza tu corazón destruido.

Abre tus blanquecinas manos
al destino negro
y abrázalo en un boreal susurro
mientras tus sueños te envuelven.

Ampara a las sombras
niña de alma helada
cuéntale tus penas y llora sus palabras
ahora que el tiempo es un páramo muerto.

Cuenta tus desdichas y ríe
ríe por lo vivido y lo que vivirás
ríe por lo perdido y lo que ganarás
tan solo ríe, tierna mariposa
                        tan solo ríe.

Y el cielo se volverá amado añil
y tu agonía se volverá primavera
cuando el silencio se vuelva caricia
por haber confiado y esperado.

martes, 27 de marzo de 2012

Poema 50

El frío asola mi ser
me estremezco
y luego pienso.
Pienso cuan rápido
el tiempo pasó
cuantas sonrisas
el viento dibujó
y el otoño borró.
Exhala el tren
un metálico bufido
y los recuerdos
me miran
desde sus ventanas.
Tantos sueños
planes y futuros
tantas lágrimas
gritos y frustraciones.
Y todo tan rápido pasó.

domingo, 25 de marzo de 2012

Poema 49

A tu sombra aprendí
cuan heroico es pintar
con falsas sonrisas
mi rostro
mientras mi frío corazón
se deshace en lágrimas.

A tu sombra aprendí
a conocer la brillante luz
del alba reluciente,
de tu sonrisa cristalina
que nunca veo
porque no te tengo. 

martes, 20 de marzo de 2012

5º Soliloquio Desdichado

Inundan tus huellas
la amarga hiel de la desolación.
Un invierno furibundo
es tu pérfido aliento
que desde lejos oigo zumbar.
Ya la noche abre sus alas
y busco maternal cobijo
en sus sombras seductoras
en sus manos aterciopeladas.
Y tu cuerpo de ninfa
juega con mi suerte
y despedaza mis anhelos.
Le murmuras al mar
las bellas melodías
de tu voz taciturna
que llama a un amor fastuoso
ignorando mi alma
postrada
ante tu rostro de ángel,
que por momentos
se transfigura
y me ve con los delirantes ojos
de una harpía enfurecida.

Es la dicotomía de tu sonrisa
lo que me obliga a fenecer,
sabiendo que es lo que quiero
mas no lo que necesito,
sabiendo que es un dulce néctar
que me ha de matar.
Pero tus ojos son camino
que necesito transitar.
Aunque sea un vil espejismo
que la esperanza pinte en mi mente
tengo el anhelo
que algún día cuenta te darás
dulce dama mía
que este corazón palpitante
puede darte todo lo que soñaste. 

lunes, 19 de marzo de 2012

Poema 48

Dile que la Luna
humedece mis ojos
con sus fatuas palabras
de amores inconclusos.
Dile que la Alegría
ya no sale de su cueva
ni asoma sus sedosos cabellos
por mis noches.
Dile que la Noche
acribilla de culpas
a mi ánima penitente.
Dile que mis cantos
llaman a la sombra o al olvido
al mar o a la lava infernal
para que calmen mis culpas
para que ahoguen los gritos
de fastuosa desesperación
que hieden mi corazón.
Dile que mi Día
es tormento
es remordimiento.
Dile que me perdone
que no supe leerme.
Dile, al hijo de Adán,
que mis plegarias
nunca lo han abandonado.
Dile que ya no me quedan
ansias en las que creerme
soledades en las que esperarle
vanidades en las que vestirme.
Dile que ya no me quedan
sueños en los que dormirme
amparos en los que creerme
ni sangre a la cual jurarle.

A la espera de la oscuridad

De Alejandra Pizarnik
Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos

domingo, 18 de marzo de 2012

4º Soliloquio Desdichado

Al bello palíndromo
que tengo el gusto de adorar.
J.I.M.
Quiero creer en tus labios
de blanca y pura rosa
que desde lejos oigo sonreír.

Quiero creer en una fantasía
que nunca ha de acabar
que me deslice y me abrace
y cante sus amores
a las lilas de primavera.

Quiero emborracharme
del puro algodón
de esas nubes que retozan
por el altivo cielo azul
escribiendo poesías
en una bóveda tan lejana
como lo son mis anhelos.

Quiero creer en la música
alegre y jovial
que otrora inundó de miel
y ambrosía
el ocaso de mis días,
ahora solo tengo
un sol parco de lumbre
y pleno de soledades.

Solo quiero creer
en tus lágrimas de sal
en tus piernas de cisne
y tu cadera celestial.

Que tus besos sean mi néctar
mi credo y mi religión
que me salven te esta
fastuosa existencia
en la que la realidad
llora la muerte del ensueño.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Poema 47


Vuelve el Otoño
con sus brazos de cobre
sus hojas mustias
y sus gélidos abandonos.

Vuelve con sus piernas
de seductoras primaveras muertas
de sus frías flores marchitas
y sus lágrimas henchidas de soledad.

Con sus manos de añil
dibuja en mi tersa piel
los ausentes capullos del amor
y a aquellos sueños parcos
que murieron en verano.

sábado, 10 de marzo de 2012

Soliloquio Desdichado 3


¿Cómo creer en el mañana
si ya no quedan esperanzas
de poder terminar el ‘hoy’?

¿Cómo creer en el mañana
si ya no me quedan sueños
            en los que dormirme
si ya no me queda sangre
            en la que vivirme?

¿Cómo creer en el mañana
si el ayer me persigue
y condena mi día?

¿Cómo creer en el mañana
si mis sueños fenecen
antes de poder acuñarlos?

¿Cómo creer en el mañana
si ni siquiera tengo
a quien me ayude a creer?

¿Cómo creer en el mañana
si mi futuro es una lumbre
que se balancea sobre mis lágrimas?

¿Cómo creer en el mañana
si Dios me voltea su espalda
si me muestras sus manos,
            sus ojos cerrados?

¿Cómo creer en el mañana
si los lobos me asechan
con desmembrar mi cuerpo
que aun no es el de un hombre?

¿Cómo creer en el mañana
si el tibio rayo del Sol
se ha vuelto amarga noche?

Soliloquio Desdichado 2


Y yo me vuelvo nada
si no tengo un futuro
en el que pueda creer.

Y yo me vuelvo nada
si mis sueños son espejismos
y mi vida un cruel desierto.

Y yo me vuelvo nada
si mis días pierden el color
si mi hogar es el frente de batalla.

Y yo me vuelvo nada
si hasta por llorar
tengo que pagar.

Y yo me vuelvo nada
y todo a mi alrededor
se vuelve en una mísera nada.

Y yo me vuelvo nada
y mi alma mustia
pide a gritos clemencia.

Y yo me vuelvo nada
si ni siquiera tengo
un amor al que llorarle.

Y yo me vuelvo nada
si tampoco tengo
un amor en que cobijarme.

Y yo me vuelvo nada
si mi mundo se vuelve nada
y sólo me queda una salida.

Soliloquio Desdichado


La bruma del presente
se esfuma y logro ver
un perfecto futuro
que amenaza con morir.

Veo mis días agonizar
veo mis sueños destruirse
ante balaceras de egolatría.

Veo a mi futuro
pedir piedad por su poca vida
arrastrarse por los suelos
elevar plegarias enmohecidas
que ruegan por su existencia.

Pero es el futuro de otros
el que suplanta al mío,
son los avaros deseos de otros
los que asesinan mis flacos sueños.

Y el porvenir se vuelve
un grito de desesperación
una triste canción
y yo me vuelvo nada
sin mis sueños, sin un futuro claro
sin un porvenir, sin nadie a quien amar.

viernes, 9 de marzo de 2012

Tu locura



Me pierdo en tu locura
tu dulce esencia
tu tierna parsimonia
tus palabras insensatas
una vorágine enloquecida
de verdades enardecidas
de silencios que claman
a lo que no es y quizá sea.

Me pierdo en la locura
de tus ojos que son calas blancas
que son paz y guerra
desenfreno y locura
un frenesí de sueños
tendidos a mi cuerpo.

Me pierdo en tu locura
me hundo en tus cabellos
me ahogo en tu sonrisa
y desfallezco en tu cuerpo.

Me pierdo en tu locura
en las monosilábicas notas
de un amor perdido
que extrañas veces
me dedicas
en las miradas perennes
de tu ajetreada ánima.

jueves, 8 de marzo de 2012

Poema 46

 
Cuando sientas ese frío
que del Hades emerge
y rasga tu espinazo;

cuando las noches
hieran tus alas
de tierna mariposa
y caigas en vuelo perdido;

cuando Febo te niegue
su luz de cristal
su abrazo fraterno;

cuando el viento
te pierda en su vorágine
de dolores y penas
y te llame con su
sempiterno canto;

cuando el mar iridiscente
te convenza de ir a él
a sus brazos de plumas
a sus besos de salitre;

cuando muera el arco iris
y tus ojos sean otoño
y tus cariños solo recuerdos
estaré yo.

Estaré yo, para verte reír
estaré yo, para pintar tu mundo
estaré yo, para ser el viento
                        bajo tus alas
estaré yo, para darte mis besos
y mis abrazos y esconderte los del mar,
estaré yo, para alumbrar tu camino
con la luz de tu mirar.

Poema 45


Susurros desdichados
y palabras vacías
acarician nuestro adiós.

Hay un tibio bullicio
un llanto que merma
en tus ojos de nácar
en tu cuerpo de marfil

y un brazo que se agita
y bebe del nepente de las olas
apaciguando el dolor
olvidando las angustias.

Pero un así no podemos
dejar de llorar nuestras partidas
de esta casa, de este amor, de esta familia.

Jamás la sal curará
esta alma herida
este corazón moribundo
que deja en su estela
un breve sinfín
de canciones, llantos, risas
algunos duendes
y un par de fantasmas
que retozan en los pupitres.

Muñeca de Trapo

De La Oreja de Van Gogh

Como esos cuadros que aun estan por colgar,
como el mantel de la cena de ayer.
Siempre esperando que te diga algo más,
y mis sentidas palabras no quieren volar.

Lo nunca dicho se disuelve en té,
como el infiel dice “nunca lo haré”.
Siento que estoy en una carcel de amor,
me olivdarás si no firmo mi declaración.

Me abrazaría al diablo sin dudar
Por ver tu cara al escucharme hablar.
Eres todo lo que mas quiero
Pero te pierdo en mis silencios.
Mis ojos son dos cruces negras
Que no han hablado nunca claro.
Mi corazón lleno de pena
Y yo una muñeca de trapo.

Cada silencio es un nube que va
detrás de mi sin parar de llorar.
Quiero contarte lo que siento por ti ,
que me escuche hablar la luna de enero mirándote a ti.

Me abrazaría al diablo sin dudar
Por ver tu cara al escucharme hablar.
Eres todo lo que mas quiero
Pero te pierdo en mis silencios.
Mis ojos son dos cruces negras
Que no han hablado nunca claro.
Mi corazón lleno de pena
Y yo una muñeca de trapo.

No tengo miedo al fuego eterno,
tampoco a sus cuentos amargos
pero el silencio es algo frio
y mis inviernos son muy largos.
Y a tu regreso estaré lejos
entre los versos de algún tango.
Porque este corazón sincero
Murió siendo muñeca de trapo. 

martes, 6 de marzo de 2012

Made In Heaven


"Lear- ¡Rayos fulgurantes, fulminen esos ojos donde vi brillar el desprecio! ¡Que su belleza se marchite por los pestíferos flujos de los pantanos y oscurezcan los atractivos que sostienen su orgullo!"
Escena IV. Acto segundo
El Rey Lear
William Shakespeare

lunes, 5 de marzo de 2012

Poema 44

A mis amigos,
a mis compañeros de curso,
a mis hermanos:
mis más sinceras líneas.

Con el infinito amor
J.I.M

Y hoy estamos reunidos aquí,
por última primer vez,
en sus caras reconozco
la fulgurante primavera
con la que me vieron
desde hace seis años.

Y el invierno amenaza
con dejar tristes vestigios
y amargas reminiscencias
a estas amistades
que se hicieron lazos de familia.

El futuro es aquel lobo estepario
que naufraga en nuestros ojos
que soslaya nuestras ansias de crecer
abriendo sus fauces y exhalando responsabilidades
que traen consigo el hedor de la madurez.

Y nos depara un porvenir incierto
un camino sinuoso que se pierde
en las llanuras de la transición
entre el hombre y el niño
lo que fuimos y lo que seremos.

Pero sé que estaré a salvo
de las tormentas que se avecinan
de los soles parcos
mientras cuente con ustedes
mis amigos
mi familia.

sábado, 3 de marzo de 2012

Poema 43


Todos estamos
en la continua búsqueda
de algo que no tenemos
de algo que nos falta.

Y es nuestra suerte errante
comenzar a buscar algo
ni bien encontramos
lo que nuestra alma añoraba.

Vos por ejemplo
buscás el cobijo
bajo el ala gris
de la noche oscura.

Vos por ejemplo
buscás la sombra
ante los ojos implacables
del disco dorado.

Vos por ejemplo
buscás las cosas
más inalcanzables
que tus manos puedan pedir

elevás tu voz en una súplica
a los cielos prístinos
pidiendo que el viento
te traigo lo que tu alma llora.

Y yo, yo no sé
que busco del viento
que le pido a la noche
si todo lo que quiero
está tan lejos.