miércoles, 20 de junio de 2012

Cisne negro



A M. Luisa.
Que sin ser cisne o hechizo
es la perfecta Odile.

Y ahora no sientes nada.
Ya no sientes ni tu alma
ni tus pies, ni tus sueños.
Porque tu alma la has vendido
a ilusiones fatuas.
Tus pies caminan ciegos
sobre vidrios rotos;
y tus sueños naufragan
errantes y moribundos
en los ojos de ella.

Estrella taciturna
ánima en pena,
recoge la sal de tus lágrima
y has de tu tristeza
un nuevo sol.

Ángel negro, niña oscura
abre tus alas, cisne pardo
que el futuro te aguarda
aunque no concibas tierra
sin su sonrisa, sin sus ojos.

Que el futuro y sus hilos
que Láquesis o Átropos,
tu futuro manejan
pero ya ni vos ni ella.

Ya el futuro es desierto
ya tus lágrimas son mar
tu alma, un retazo
tu mente un vendaval.

Mas aquí te queda mi abrazo
o un oído al cual llorar.
Te quedan mis palabras
perdidas en tu silencio
y mi tiempo
el cual libero a tu azar.

Infinito


A  Camila

Siento al tiempo detener.
Tu mirada suspendida
en un segundo preciso
            e infinito.
Tu mano, amiga,
lejana y altiva,
se aferra a mis sueños
a mis pasados y mis miedos.

Y callás.

Y hasta Dios esconde
sus manos
que a esta altura
son muñones.

Y hasta vos volteás
tus ojos
y rehúyes de mi abrazo.
Y me abandonás.

Y hablás.

Pero no decís nada.
Porque no hay palabra
que sea agua
que sea comida.
Porque solo hay desierto
solo hay hambre.

Y el silencio crece,
en un infinito,
un mudo infinito.

domingo, 17 de junio de 2012

Soy



“Now I am become Death,
 the destroyer of worlds.”
De Robert Oppenheimer
extraída, a su vez, del Bhagavad-Gita
Yo soy, pues
aquel abismo hondo y sombrío
tan hondo que solo yo
conozco mi fin
tan sombrío
que luz no cabe en mi ser.

Yo soy, pues
un agujero.
Soy la mano que escapa del averno
y que succiona a quien toma
y toma el amor
a quien succiona.

Yo soy, tal vez
el desenfreno y la pasión
la locura desbocada
el caballo sin riendas
el Ángel Negro.

Soy, y no lo dudes
quien te puede dar todo
y robarte la alegría
tan solo para crearme alguna.

Soy, entonces
la noche y el día
soy el abismo y el desierto
el oasis y el buitre.

Soy lo que se ha creado
lo que no tiene fin,
el infinito reducido
a mi mísera ánima,
toda la sed reducida
a la sal de mi llanto,
toda el hambre reducida
a las ansias de tu ser

Soy, y tenlo por sabido
Adán y los Andróginos
que viven en la eterna búsqueda
de su otra mitad.
Soy el alba y la estela nocturna.

Soy todo lo que puedo
mas no lo que debo.
Soy lo que necesito
mas no lo que necesites. 

viernes, 15 de junio de 2012

Cosmos


“Y tan profunda es mi fe
y tanto eres para mí
que en todo lo que creo
sólo vivo para ti.”
Paul Verlaine.

Hay todo un universo
con sus soles y sus lunas
con sus muertes y sus vidas
en cada aliento que respiras.

Hay inmensos océanos
con cada gota y profundidad
con su más espesa oscuridad
en tus ojos eternos.

Hay desamparados abismos
repletos de sueños y miedos
plagados de mis plegarias
y tus impávidos silencios. 

Hay imperecederas primaveras
en tu piel de lino
en tus caderas de cielo
en tu boca que es Edén.

Hay todo un cosmos
en tu ser, en tu esencia
en tu ya perdida inocencia.

Hay un cosmos, una panacea
una puerta cerrada
la llave en tu mano
y la sonrisa en tu rostro.

Edén y Erebo


Se cierra el pasado
las puertas del erebo
crujen sobre sus goznes
y tu cuerpo queda fuera
y yo dentro.

Aquí dentro siempre llueve
el fuego crece y carcome mis sueños
ya no existe el mañana
solo el ayer
y tus ojos eternos.

Aquí dentro, en mi alma
el sol se ausenta
los días son grises
no hay rumor de mar
no hay música en el viento
solo las tristezas
de mis sueños muertos.

Afuera la primavera vibra
con tu aliento a sol
y tus ojos de viento.

Sé que allí afuera
siempre es edén
porque donde sea
que vos estés
siempre lo será.

martes, 12 de junio de 2012

Cadena


De repente ese frío
que trepa por mi espalda
y es noche.

De repente y sin aviso
esa noche que ciega almas
y son tus ojos.

De repente ese fuego
tan perfecto como tus ojos
y son tus labios.

De repente esa pasión
ese frenesí de locura
y es primavera.

De repente y con premura
la primavera muere
y es frío.

Mi historia que quizá
algún día hagas tuya.

Y si fuera ella


Alejandro Sanz
Ella se desliza y me atropella
Y, aunque a veces no me importe,
Sé que el día que la pierda volveré a sufrir
Por ella, que aparece y que se esconde,
Que se marcha y que se queda,
Que es pregunta y es respuesta
Que es mi oscuridad, estrella.

Ella me peina el alma y me la enreda
Va conmigo pero no sé dónde va
Mi rival, mi compañera, que está tan dentro de mi vida
Y, a la vez, está tan fuera, sé que volveré a perderme
Y la encontraré de nuevo
Pero con otro rostro y otro nombre diferente y otro cuerpo
Pero sigue siendo ella, que otra vez me lleva,
Nunca me responde si, al girar la rueda...

Ella se hace fría y se hace eterna
Un suspiro en la tormenta, a la que tantas veces le
cambió la voz
Gente que va y que viene y siempre es ella
Que me miente y me lo niega, que  me olvida y me recuerda
Pero, si mi boca se equivoca
Pero, si mi boca se equivoca
Y al llamarla nombro a otra
A veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón

Sea lo que quiera dios que sea
Mi delito es la torpeza de ignorar que hay quien no
 tiene corazón
Y va quemando, va quemándome y me quema

Y, ¿ si fuera ella?

Ella me peina el alma y me la enreda
Va conmigo... digo yo
Mi rival, mi compañera, esa es ella
Pero me cuesta cuando otro adiós se ve tan cerca
Y la perderé de nuevo, y otra vez preguntaré
Mientras se va y no habrá respuesta
Y, si esa que se aleja...
La que estoy perdiendo...
Y, ¿si esa era?, y , ¿si fuera ella?

... a veces siente compasión por este loco, ciego
y loco corazón
¿era? ¿quién me dice si era ella?
Y, si la vida es una rueda y va girando y nadie sabe
 cuándo tiene que saltar
Y la miro... y, ¿si fuera ella? y, ¿si fuera ella?
Y, ¿si fuera ella?

lunes, 11 de junio de 2012

Pobre niño


Pobre niño, de sueños partidos
triste ánima errante que las puertas
del divino edén viste
pero castigado fuiste
para no poder estar en él.

Pobre niño, de abrazos fugitivos
de besos que naufragan
en mares de melancolía
y de caricias que mueren
en desiertos de utopía.

Infeliz ángel que apostate
todas tus verdades
todos tus silencios
a sus ojos de cielo
a su existencia perfecta
y que ahora los hados
se ríen de vos
por estar encadenado
al tormento de su presencia.

Niño o Prometeo.
Estúpido o demente
Salvaje enamorado
o eterno idealista.

Ya ni los hados obran
sobre tu destino.
Ya ni la suerte
decide condenarte.
Sólo vos
y tus trivialidades.
Sólo vos
y tus sueños de niño.

El silencio crece,
pero no querés
que tu camino se separe
            del de ella.

Las cartas
suspendidas en el aire.
Los dados
aun girando.

Tu futuro es tuyo, y lo niegas.
Tu suerte es tuya, y la libras
a los deseos de ella.
Tu alegría es tuya, y la apuestas
a sus ojos,
que bien sabés
no se volverán para mirarte,
pero tu alma infantil
tu esencia de soñador
o tus alas de ángel
aun apuestan a su juicio,
aun creen en el amor
y que alguna vez
podrás ser feliz.

sábado, 9 de junio de 2012

Te dejo ir


Y te dejo ir, otra vez

Otra vez se pierde tu nombre
en la sal, en el silencio.

Y sé que sos vos, la que quiero
la que necesito.
Sé que a tu lado ya no habrá tristezas
porque tendré tus ojos,
sé que no habrá sombras
porque tendré tu sonrisa,
sé que ya no habrán dudas
porque estaré con vos
dueña de mis dudas, de mis certezas.

Y si fueras vos, la que necesito
será mi andar solitario
llorándote por amiga
pero no por lo que necesito.

El canto del cisne

De Jacobo Fijman

Demencia:
el camino más alto y más desierto.

Oficios de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan los extravíos;
tosen las muecas
y descargan sus golpes,
afónicas lamentaciones.

Semblantes inflamados;
dilatación vidriosa de los ojos
en el camino más alto y más desierto.

Se erizan los cabellos del espanto.

La mucha luz alaba su inocencia.

El patio del hospicio es como un banco
a lo largo del muro.

Cuerdas de los silencios más eternos.

Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.

¿A quién llamar?
¿A quién llamar desde el camino
tan alto y tan desierto?

Se acerca Dios en pilchas de loquero,
y ahorca mi gañote
con sus enormes manos sarmentosas;
y mi canto se enrosca en el desierto.

¡Piedad!

El timbre de mis ojos
esparce intimidad.
Mi piedad de rodillas
se arroba en los suspiros del ocaso
(palomas de violeta)
¡Mis manos palpan el color de misa!

domingo, 3 de junio de 2012

Infinidad


Una infinidad sempiterna
y un adiós que arremete
se funde en la calma
de un silencio de otoño.
Tantos sueños desperdiciados
todo tu amor malgastado
y yo asesino de ilusiones
yo, la muerte en vida
ostento la sombra
de un pasado ponzoñoso.

Quisiera tener la certeza
que estarás bien
que erradas mis decisiones
no lo son
que te cuido de un monstruo
de un dolor desgarrante
pero saberte triste
me pone a prueba.