miércoles, 19 de septiembre de 2012

Por lo bajo


No digas nada, vení
te voy a contar por lo bajo
la furibunda revolución.

No digas nada,
pero el sol ya no calienta
es frío y lejano.

No digas nada pero,
el viento ya no gime,
sino que es callado e inerme.

Te voy a contar un secreto
la lluvia ya no cae,
se desploma.

Mi mundo, mi entero mundo
se paralizó.
Se hundió en la vorágine de la revolución.

He nacido, otra vez.

La primavera volvió a florecer
porque ya no brilla por sí mismo el sol
sino que yo lo hago brillar,
yo decido mis días y mis noches
            pero no digas nada.
El viento ya no grita,
porque he decido escuchar los gritos
            que valen
y si no gritan por amor, perecen en silencio.
            Pero aun no digas nada.
La lluvia dejó de caer y el mundo se detuvo
ya no gira ni se arremolina, solo comparece.
El orbe se despobló, ya no hay personas
sino pálidos rostros, sin forma ni objeto
sino un bulto amorfo que nada significa.

Pero no digas anda, amor mío
que por lo bajo te confieso
que he vuelto a nacer.

sábado, 18 de agosto de 2012

Tatuajes en el alma


Llevo tatuada en mí ser, tu esencia
tu forma de ser, tus cigarros
y tu sonrisa maltrecha,
herida por amores que te fallaron.

Llevo en mi alma
la impronta de tus caricias y regaños
el zumo sutil y etéreo
que bebo a cada beso.

Llevo grabado en mis ojos
los tuyos, incandescentes y tristes
que quieren llorar pero
             vuelven a sonreír.
Vos decís que es por mí
yo no digo nada.

Pero en mi alma
están caladas, cinceladas
todas tus palabras, tus gritos de amor u odio
tus regaños y tus peleas.
Pero, subrayan tus palabras
las veces que me dejaste sin aliento
y las sonrisas que te regalo
incluso cuando ya no estás.

Subrayan tus tatuajes
mis ojos ciegos
cegados por vos
cegados por la luz
de un sueño que promete
la eternidad divina
pero amenaza con morir.

Quiero a mi piel
quiero el lugar en que habito
porque en todos ellos estás vos
porque a todos ellos los perfeccionas
con tu solo existir.
Quiero a  mi piel
porque me enseñaste amarla
y porque en ella trazaste
                        tus sueños
de los cuales me enamoré.

Te doy


Te doy mis ojos y mis manos
te doy los caminos y las verdades
para que te sirvas de ellos.

         Te doy el silencioso puñal
         para que desgarres mis miedos
         y des vida a mis sueños.

Te doy mi aire y mi fuego
mis sonidos y mis silencio
para que los escondas o los revuelques.

         Te doy mi cansancio y mis lágrimas
         vertidas antes de tu existencia
         para que la sal ya no amargue mis días.

Te doy aquellas palabras prohibidas
aquellas que nadie se atreve a conjurar
por miedo de perder en ellas sus fuerzas de vivir.

         Te doy atardeceres y olvidos
         porque y no los preciso, porque a tu lado
         solo hay amaneceres y recuerdos.

Te doy solo esto, porque más no tengo
porque soy pobre de materias y rico en sueños
y si me acompañás a viajar
quizás haya más en mí, de lo que realmente haya en mí. 

Vuelvo a caer


Vuelvo a caer
en vuelo raudo y desprevenido
en tus palabras dulces
y tus sonrisas tranquilas.

Vuelvo a caer, rendido y exhausto
a tus pies, sin excusas en las que cubrirme
sin la necesidad de velos para esconderme.

Vuelvo a caer, vencido y abatido
por esta vida absurda
que borda tempestades en mi mente.

Pero sé, que allí, donde yo esté
abatido y cansado
destruido y averiado
agotado de perseguir mis sueños
vas a estar vos, cuidándome y queriéndome
mi sueño más preciado, al fin alcanzado
mi sueño imperecedero
aquel que dura incluso fuera del letargo
del sueño creador.

Edén soñado


Edén soñado, lluvia tranquila
tus labios son néctar y paz
son descanso y bienestar.
Son los destructores del tiempo
            asesinos de relojes.
Estoy enfermo de tus besos
de tus caricias y tus silencios
que me dan todo cuando están
mas su ausencia me desgarra la cordura

Sombra negra, fútil y vacía
amarga derrota es tu ausencia
que muestras las imperfecciones
            pero tus ojos
luceros taciturnos y miedosos
redescubren un mundo soñado
derriban mitos entre brillos aletargados
y vuelven a pintar mi realidad.


miércoles, 25 de julio de 2012

Fulana


Para R. M. M.

Fulana.
Si vos te vas, yo no sé qué haré
porque corrimos
cuando tuvimos que gatear.
Si vos te vas ahora,
cuando tenés la posibilidad
yo creo que me vaciaré.
Que perderé la orientación
y me perderé en mis palabras
en tus recuerdos y tus perfumes.

Fulana, si me dejás
ahora que tenés la oportunidad
yo no sé qué haría
con todos mis sueños
o todos mis caminos.
¿Dónde guardaría mi amor y el cariño
el anhelo por tus labios
o la locura por tu sonrisa?

Para serte honesto, Fulana
si vos te fueras, si te aburrieses
te entendería, y Dios sabe que sí,
pero lloraría con la vida tu adiós
y no volvería a mediar palabra
con tu sombra errante

Sueños


Creaste con tu sonrisa
un paraíso soñado
un edén de esperanzas.
Cada sueño formó
un castillo en el cielo
donde quiero vivir,
donde quiero estar.

Raras veces los sueños
se tornan realidad
y tan raras son esas ocasiones
que al verte creo mentir.
Creo estar emponzoñado,
a mis ojos creo fallar,
pero cada beso
ligero y etéreo que me regalás
es la afirmación
de que ciertos sueños
sí existen.

Sos creadora y creación
tus manos son mundo,
tu sonrisa cielo,
tus ojos mar
plagado de miedos.

sábado, 21 de julio de 2012

Una pequeña y sutil defensa a la misantropía


Misántropo, pa.
(Del gr. μισάνθρωπος).
1. m. y f. Persona que, por su humor tétrico,
manifiesta aversión al trato humano.

Definición de la RAE

Pienso (mala costumbre que aprehendí), sobre mis relaciones sociales. Pienso y medito. Medito y pienso. Y pienso también sobre las relaciones entre otros con otros. Pienso en el mundo, en la sociedad, en el hombre. Quizá, deba empezar de lo más pequeño, a lo más grande, para poder proceder a mi defensa.
El hombre es caos en su estado más puro. El hombre presenta una dualidad de almas, de espíritus, de esencias, al y al cabo. Dentro de su ser fluye el caos a ríos, a mares. Nosotros sólo somos un mero camino de transición. No somos más que eso. Somos cuerda tendida sobre el vacío, uniendo a lo bestial, de lo divino. Nos disfrazamos de cosmos, de orden, y somos caos, completo y voluptuoso caos. Derrochadores de sexo, lujuria, despotismo, excesos, perjuicios… eso es el hombre. El hombre no es un ser de luz, el hombre busca serlo. Y de eso se trata la vida, de buscar la perfección. Perfección que no existe. Teniendo en cuenta este concepto sobre el hombre, la definición de sociedad, no es nada extrañable. Teniendo en cuenta cómo se desenvolverán las sociedades, el porvenir de nuestro mundo no es nada sorpresivo.
Entonces, yo medito y pienso. Pienso y medito. La misantropía no es algo tan aberrante. El hermetismo social es lo más sano que puedan practicar algunos individuos. Y sí, sólo algunos. Salvarse es una opción. Si todos sucumbieran al hermetismo social, no habría relaciones, si no hubiere relaciones, no habría sociedad. Y el mundo colapsaría. Por eso es menester que algunos sean los redentores que se sacrifiquen a relacionarse con la sociedad, mientras otros pocos deciden salvarse de todas las infamias que la sociedad acarrea.
Pero, luego de meditar y pensar, caigo a la conclusión de lo siguiente. Uno se aleja de la sociedad, de las personas, para salvarse del caos de éstas personas. Pero ¿quién nos salva de nuestro caos, nuestro propio y malhechor caos interno? Como toda elección nos plantea dos caminos. Por un lado tenemos la austeridad, la soledad y la introspección, buscando el equilibrio interno bajo el avizor ojo y mano propia (o la eventual presencia de alguien); o bien, por otro lado, podemos convivir insertos en la sociedad, fundiendo nuestro caos con el de otros.
Dejo mi caos, mi furibundo y tempestuoso caos, a mi encargo y al de ella, cuyo caos también es enredado y oscuro.

sábado, 14 de julio de 2012

Delirios I: La Virgen Loca


»Así, como mi pena se renovara sin cesar, y como me sintiera más extraviada ante mis propios ojos -¡como ante todos los ojos que hubieran querido mirarme, de no haber estado condenada para siempre al olvido de todos!- tenía cada vez más y más hambre de su bondad. Con sus besos y sus abrazos amistosos, yo entraba realmente en un cielo, un sombrío cielo, en el que hubiera querido que me dejaran pobre, sorda, muda, ciega. Ya empezaba a acostumbrarme. Y nos veía a ambos, como a dos niños buenos, libres de pasearse por el Paraíso de la Tristeza. Nos poníamos de acuerdo. Muy emocionados, trabajábamos juntos. Pero después de una penetrante caricia, me decía: "Cuando yo ya no esté, qué extraño te parecerá esto por que has pasado. Cuando ya no tengas mis brazos bajo tu cuello, ni mi corazón para descansar en él, ni esta boca sobre tus ojos. Porque algún día, tendré que irme, muy lejos. Pues es menester que ayude a otros: tal es mi deber. Aunque eso no sea nada apetitoso... alma querida..." De inmediato yo me presentía, sin él, presa del vértigo, precipitada en la sombra más tremenda: la muerte. Y le hacía prometer que no me abandonaría. Veinte veces me hizo esa promesa de amante. Era tan frívolo como yo cuando le decía: "Te comprendo".

Fragmento
Jean Arthur Rimbaud

El Puerto


Ya los caminos serpentean
difusos y herrumbrosos.
La noche se vació de risas
y el viento huele a “Adiós”.

Un manto de lluvia gris
cubre nuestro mundo juvenil.
Rápido y locuaz, el sol nace
en una partida calma y silente.

Y tu cuerpo tibio se recuesta
a orillas de este mar verde.
Y todo lo que la lluvia toca
se vuelve cristal plateado.

El sol ahora baña tus huellas,
tu triste adiós y tu despedida.
Tu mano grácil y pequeña se agita
y el viento envuelve mis plegarias.

El fuego tiembla y un suspiro
barre las cenizas de aquello que ardió.
Las flores de la memoria se marchitaron
y el jardín de los recuerdos murió.

Ahora, entre vos y yo
solo hay un mar de letanías
de soliloquios y despedidas
lágrimas negras y flores de papel.

martes, 10 de julio de 2012

Ausencia


Ya no hay ojos
ni miradas compasivas.
Ya no hay néctar
sólo el salitre
de las lágrimas pasadas.

Ya no te guardo esperanzas
de futuro en armonía,
ni certezas de amores
o abrazos conmovedores.

Ya no le guardo cielo
a tus alas de mariposa,
ni suspiros idílicos
a tus palabras negras.

Ya no te queda cobijo
o resguardo de las
            lluvias venideras,
se acercan las tormentas
y las bestias, los toros
y tu soledad es una
            niña creciente.

Y el pasado ahorca tu futuro
tu sombra se cobija en tus pasos
tus sueños se vuelven nada
y todas tus esperanzas
de estar alguna vez bien
se pierden por la alcantarilla.

lunes, 9 de julio de 2012

Cuando la música acabó



Ése instante tan vacío
            y sublime
en que la música murió
en que el mundo se vació
y solo quedaban tus ojos
tus labios fugitivos
y algún sueño moribundo.

            Aquel segundo maldito
                        no lo he de olvidar.

Jamás podré arrancar
            de mi sangre
tu sonrisa vagabunda
tu piel compartida
tus besos comprados.

Y no voy a hacerlo
porque ya sos historia
sos parte de mi historia
y sin mi historia
sin estas lágrimas negras
sin las risas que me robaste
sin nada de eso, no sería yo
sería ave de invierno
perdida en el mar
cayendo, en picada
a su muerte final.

Regalale él lo que tus ojos
             me niegan,
Pero yo sé, que a él poco le importan.

Las estrellas me dijeron
que algún día volverás
con los sueños muertos
y el alma fatigada
a buscar refugio en mis brazos
amparo en mis palabras.
Pero no te olvides que
             yo no olvido.

sábado, 7 de julio de 2012

Un pequeño y sutil ensayo sobre la fe


¿Creer o no creer? Una duda existencial que a más de uno nos habrá asaltado. En especial en la adolescencia. Quizás nuestra fe empiece a agonizar en esa época, y termine de morir cuando uno es adulto.
         Cuando hablo de fe, no me refiero ni puntualizo sólo en la fe en Dios. Fe se le puede tener al colectivo para que no se rompa, cuando andamos escasos de tiempo, al amigo, cuando lo necesitamos firme a nuestro lado, al pupilo, cuando lo necesitamos radiante y brillante. Y quizá, ahí esté la respuesta: nosotros tenemos fe porque necesitamos. Como necesitamos, esperamos. Y esperamos algo que no está a nuestro alcance, ergo, no está en nuestro dominio. Si estuviera en nuestro dominio mantener perfecto el funcionamiento del colectivo, no rezaríamos para que no se detenga, pinche una rueda o, mismo, explote.
         La fe es aquella facultad que nos creamos, ingenuamente, para asegurarnos que una ilusión, bella e infantil, se ha de concretar. Quizá sea por eso, que al crecer, la fe se nos evapora.
         Decir que la fe se nos evapora, es erróneo. Me disculpo. Nosotros nos creamos la fe para subsistir, para creer. Para darnos ilusiones que nos ayuden a vivir. Cuando los reveses de la vida nos aniquilan las ilusiones, y nos hacen ver las cosas tal cual son, y no como la ingenua fe las pintaba, desechamos aquel motor de ilusiones, de sueños, porque nos damos cuenta que es inútil, que es absurdo, seguir pariendo sueños, esperanzas o fe, cuando todo se torna gris o, mejor dicho, real.
         Aun así, nosotros elegimos creer. Elegimos tener fe. Yo elijo tener fe en el amor, en que en algún momento encontraré quien me complemente y me arranque sonrisas a por montones. Necesito creer eso, necesito creerme eso, tragarme ese cuento. La fe, sobre todo, responde a una necesidad.
         ¿Creer o no creer? Sí, porque lo necesito. 

miércoles, 20 de junio de 2012

Cisne negro



A M. Luisa.
Que sin ser cisne o hechizo
es la perfecta Odile.

Y ahora no sientes nada.
Ya no sientes ni tu alma
ni tus pies, ni tus sueños.
Porque tu alma la has vendido
a ilusiones fatuas.
Tus pies caminan ciegos
sobre vidrios rotos;
y tus sueños naufragan
errantes y moribundos
en los ojos de ella.

Estrella taciturna
ánima en pena,
recoge la sal de tus lágrima
y has de tu tristeza
un nuevo sol.

Ángel negro, niña oscura
abre tus alas, cisne pardo
que el futuro te aguarda
aunque no concibas tierra
sin su sonrisa, sin sus ojos.

Que el futuro y sus hilos
que Láquesis o Átropos,
tu futuro manejan
pero ya ni vos ni ella.

Ya el futuro es desierto
ya tus lágrimas son mar
tu alma, un retazo
tu mente un vendaval.

Mas aquí te queda mi abrazo
o un oído al cual llorar.
Te quedan mis palabras
perdidas en tu silencio
y mi tiempo
el cual libero a tu azar.

Infinito


A  Camila

Siento al tiempo detener.
Tu mirada suspendida
en un segundo preciso
            e infinito.
Tu mano, amiga,
lejana y altiva,
se aferra a mis sueños
a mis pasados y mis miedos.

Y callás.

Y hasta Dios esconde
sus manos
que a esta altura
son muñones.

Y hasta vos volteás
tus ojos
y rehúyes de mi abrazo.
Y me abandonás.

Y hablás.

Pero no decís nada.
Porque no hay palabra
que sea agua
que sea comida.
Porque solo hay desierto
solo hay hambre.

Y el silencio crece,
en un infinito,
un mudo infinito.

domingo, 17 de junio de 2012

Soy



“Now I am become Death,
 the destroyer of worlds.”
De Robert Oppenheimer
extraída, a su vez, del Bhagavad-Gita
Yo soy, pues
aquel abismo hondo y sombrío
tan hondo que solo yo
conozco mi fin
tan sombrío
que luz no cabe en mi ser.

Yo soy, pues
un agujero.
Soy la mano que escapa del averno
y que succiona a quien toma
y toma el amor
a quien succiona.

Yo soy, tal vez
el desenfreno y la pasión
la locura desbocada
el caballo sin riendas
el Ángel Negro.

Soy, y no lo dudes
quien te puede dar todo
y robarte la alegría
tan solo para crearme alguna.

Soy, entonces
la noche y el día
soy el abismo y el desierto
el oasis y el buitre.

Soy lo que se ha creado
lo que no tiene fin,
el infinito reducido
a mi mísera ánima,
toda la sed reducida
a la sal de mi llanto,
toda el hambre reducida
a las ansias de tu ser

Soy, y tenlo por sabido
Adán y los Andróginos
que viven en la eterna búsqueda
de su otra mitad.
Soy el alba y la estela nocturna.

Soy todo lo que puedo
mas no lo que debo.
Soy lo que necesito
mas no lo que necesites. 

viernes, 15 de junio de 2012

Cosmos


“Y tan profunda es mi fe
y tanto eres para mí
que en todo lo que creo
sólo vivo para ti.”
Paul Verlaine.

Hay todo un universo
con sus soles y sus lunas
con sus muertes y sus vidas
en cada aliento que respiras.

Hay inmensos océanos
con cada gota y profundidad
con su más espesa oscuridad
en tus ojos eternos.

Hay desamparados abismos
repletos de sueños y miedos
plagados de mis plegarias
y tus impávidos silencios. 

Hay imperecederas primaveras
en tu piel de lino
en tus caderas de cielo
en tu boca que es Edén.

Hay todo un cosmos
en tu ser, en tu esencia
en tu ya perdida inocencia.

Hay un cosmos, una panacea
una puerta cerrada
la llave en tu mano
y la sonrisa en tu rostro.

Edén y Erebo


Se cierra el pasado
las puertas del erebo
crujen sobre sus goznes
y tu cuerpo queda fuera
y yo dentro.

Aquí dentro siempre llueve
el fuego crece y carcome mis sueños
ya no existe el mañana
solo el ayer
y tus ojos eternos.

Aquí dentro, en mi alma
el sol se ausenta
los días son grises
no hay rumor de mar
no hay música en el viento
solo las tristezas
de mis sueños muertos.

Afuera la primavera vibra
con tu aliento a sol
y tus ojos de viento.

Sé que allí afuera
siempre es edén
porque donde sea
que vos estés
siempre lo será.

martes, 12 de junio de 2012

Cadena


De repente ese frío
que trepa por mi espalda
y es noche.

De repente y sin aviso
esa noche que ciega almas
y son tus ojos.

De repente ese fuego
tan perfecto como tus ojos
y son tus labios.

De repente esa pasión
ese frenesí de locura
y es primavera.

De repente y con premura
la primavera muere
y es frío.

Mi historia que quizá
algún día hagas tuya.

Y si fuera ella


Alejandro Sanz
Ella se desliza y me atropella
Y, aunque a veces no me importe,
Sé que el día que la pierda volveré a sufrir
Por ella, que aparece y que se esconde,
Que se marcha y que se queda,
Que es pregunta y es respuesta
Que es mi oscuridad, estrella.

Ella me peina el alma y me la enreda
Va conmigo pero no sé dónde va
Mi rival, mi compañera, que está tan dentro de mi vida
Y, a la vez, está tan fuera, sé que volveré a perderme
Y la encontraré de nuevo
Pero con otro rostro y otro nombre diferente y otro cuerpo
Pero sigue siendo ella, que otra vez me lleva,
Nunca me responde si, al girar la rueda...

Ella se hace fría y se hace eterna
Un suspiro en la tormenta, a la que tantas veces le
cambió la voz
Gente que va y que viene y siempre es ella
Que me miente y me lo niega, que  me olvida y me recuerda
Pero, si mi boca se equivoca
Pero, si mi boca se equivoca
Y al llamarla nombro a otra
A veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón

Sea lo que quiera dios que sea
Mi delito es la torpeza de ignorar que hay quien no
 tiene corazón
Y va quemando, va quemándome y me quema

Y, ¿ si fuera ella?

Ella me peina el alma y me la enreda
Va conmigo... digo yo
Mi rival, mi compañera, esa es ella
Pero me cuesta cuando otro adiós se ve tan cerca
Y la perderé de nuevo, y otra vez preguntaré
Mientras se va y no habrá respuesta
Y, si esa que se aleja...
La que estoy perdiendo...
Y, ¿si esa era?, y , ¿si fuera ella?

... a veces siente compasión por este loco, ciego
y loco corazón
¿era? ¿quién me dice si era ella?
Y, si la vida es una rueda y va girando y nadie sabe
 cuándo tiene que saltar
Y la miro... y, ¿si fuera ella? y, ¿si fuera ella?
Y, ¿si fuera ella?