martes, 24 de diciembre de 2013

Aquel monstruo

Nunca dejen
por piedad
por clemencia
nunca dejen 
que me convierta
en aquel monstruo
de fría alma
anatómico
configurado
callado
prototipo.

Denme muerte
denme suplicio
   y exilio.
Pero jamás dejen
que sea ese monstruo
que olvide por qué vivo,
que entre en el sistema
que sea un número
una cifra indescifrable.

No me dejen vivir
sin sangre
sin color 
sin música.

No dejen.
Por piedad
por clemencia
denme muerte.


lunes, 23 de diciembre de 2013

El fuego que quema

Que el fuego queme
es cuento que conocés
que la mano arda
en tenebroso fuego
es el juego
que decidís jugar.

Sabés que el fuego arde
como arden los corazones
sabés que todo arde
y el fuego es tu juego
y la muerte
y la suerte
y el todo 
y tu nada.

Sabés cómo es este juego, nena.
Sabés que te arriesgás todo en un beso
y que no siempre vuelve lo que das.

Sabés cómo es esto
las reglas las conocías de antemano
pero te gusta escupir
observando el cielo
creyéndote estrella altiva
tan lejano a lo humano
            a lo real.

Sabés lo que arde el fuego.
Sabés que es amargo juego
que la mano se quema
y los jugadores se cansan.

Así que no llores cuando los besos se van
no llores porque no vuelven
porque vos te buscaste este juego.

Te gustó apostar sin ver los dados
con una baraja de cartas incinerada.
Te creíste domadora de leones
y que al buitre podías quitarle
las alas.

Te creíste las peores mentiras.

Y así estás.

viernes, 13 de diciembre de 2013

De Lanús a Escalada

Escrito en el 523, camino a Escalada
el miércoles 11 de Diciembre de 2013

¿Me verás al final?
¿Cuando todo termine y 
los caminos se desdibujen?
Cuando ya no queden cartas
   que jugar
o sangre
   en que vivir
Cuando no quede tiempo
o amaneceres...
¿Me verás?

Sí, sé que así lo harás.
Y me verás tan grande y tan fuerte.
Pedirás que te de la mano,
y te lleve a lo alto
pero de soslayo te miraré.

Y con aquel estupor 
que sigue a la muerte
me iré cabizbajo
como si no te conociera.

O aún peor:
como si te conociera demasiado.

Pero cuando me esté yendo, 
tan silente
por no decir despiadado
cuando lo haga...

¿Me verás?

Escribir a la nada

"A ti es a quien odio más, porque me ocurre lo mismo que al imán con el hierro:
tengo la fuerza para atraerte, pero no la suficiente para retenerte"
F. Nietzsche

para A. V.

Te extraño aunque sos nada
aunque fuiste nada.
Te extraño como se extraña
lo que nunca se tuvo
ni importa tener.

Te extraño
y sé que extrañarte
es gastar energías en vano
es saber que no vas 
a volver a hablarme.
Te extraño como amiga
no como lo que intenté que fueras.

Te extraño como se extraña
a lo más importante
y a lo más inútil.
Te extraño aunque
sobres en mi vida.
Aunque seas nada
pero sos la nada 
que me llena,
la nada que me falta.

Te extraño a pesar de tus histerias
de tus llantos
a pesar de tu novio
a pesar de tus miedos.
Te extraño como amigo
aunque nunca lo fuimos.

Te extraño por aburrimiento
porque no tengo 
nada más tortuoso que hacer,
por idiota e iluso
en pensar que algún día vas a volver
y vamos a volver a charlar.

Sos la nada
pero la nada que me quita años
la nada que me divierte

Te extraño porque sos la nada
pero la nada que es algo.

Ausencia de mí

No tengo nada
y es porque lo tengo todo:
el cariño de algunos amigos,
una libreta firmada
certificado de mi estudio,
alguna chica con la cual reír...
y me siento tan vacío.
Tengo todo pero no me tengo a mí.

Me extraño de pequeño, 
con mi padre,
con mi abuelo.
Me extraño frente 
a un juego de ajedrez.

Y lo único que quiero es llorar,
es sentir el viento en mi cara
y que alguna voz me diga que 
todo marcha bien,
que no me preocupe,
que realmente merezco lo que tengo.

Y lo único que quiero es abrazarme
y disculparme por mis errores
perdonarme por mis retrasos y adelantos
por mis destiempos y mis "justo a tiempo".
Quiero sentir el olor a tilo
a agua de azahar
que alguna vez tanta paz trajeron a mi ser.

No tengo nada
porque me perdí
sin norte ni estrella
me perdí
solitario y alejándome
cada vez más
de la gente y de lo que me hacía bien.

Ya no queda nada.


Quizás nunca lo hubo.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Exacta inexactitud

Flor en el desierto,
la clara oscuridad,
la palabra impensable.
Y es por eso que te quiero.

Sos de lo que no hay
y en tus ojos sobra
lo que al mundo le falta.
Ese fuego helado
y esa exactitud de tus palabras
que nunca aciertan 
pero que siempre llegan.

Y es por eso que te quiero
por que tenés de lo que falta
tan silente y a los gritos
tan sarcástica y seria a la vez.

Tan odiosa...
pero por eso 
te quiero.

domingo, 1 de diciembre de 2013

A la que se va

Nunca pensé que lloraría así
tan amargamente
que tendría miedo al cielo cayendo
al pasto seco.
Nunca pensé en dejar de escucharte
a diario
o de verte, de sentirte
menos aún de abrazarte.

Nunca pensé en alejarme de mis amigos
ni que la muerte nos hallaría tan temprano
y la nueva vida por separado.
No había sentido este vacío jamás
estando tan cerca de alguien
sabiendo que cada día te pierdo más

Nunca pensé que las canciones
te despedirían
o que mis lágrimas fueses con amor
y mis abrazos sólo para retenerte.