viernes, 15 de agosto de 2014

A la espera de las horas

A la espera de las horas
esas horas que no llegan
he partido mil veces
en mente y no en cuerpo
a costas lejanas.
He partido como barco de invierno
he partido como blanco barco
a tierras imperecederas
y lo hice con miedo.
Y las horas pasan, y son barcos
barcos blancos que viajan sin puerto
así las horas pasan.
¿A dónde iremos a parar
en este mal turbio?
            ¿A dónde?
Horas náufragas, que se aferran a vos
a mí
al mundo
a nuestro mundo
horas que bordan arrugas, recuerdos
horas que tallan horas en nuestra vida.

Cada hora parte un barco
y a cada hora muere un poco más mi cuerpo.
Son inexorables los viajes

es inexorable el paso del tiempo.