Despunto el vicio una vez más.
El humo entrando en mi cuerpo
la amargura bajando por mi garganta.
Y ahora mis brazos tiemblan
porque soy débil.
Mis ojos se entrecierran,
pero el humo sigue en mi cuerpo.
Me odio pero me amo
y el cigarro muerto me mira.
El vicio me despunta una vez más.
Tengo miedo y soy valiente.
Mi cuerpo impuro pide un baño
para borrar las huellas
de un vicio heredado.
Mis manos huelen a menta
huelen a muerte y a tabaco.
Soy valiente, pero ahora
tengo miedo.
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