martes, 22 de octubre de 2013

Los caminantes de mundos

"El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. 
Quien quiere nacer, tiene que destruir un mundo.
El pájaro vuela a Dios. El dios se llama Abraxas."

~H. Hesse~

Eventualmente en nuestro camino hallamos a estas singulares personas: los caminantes de mundos. Ellos son puentes y son fénix. Son gente singular. Y, en cierta parte, creo que todos somos "caminantes de mundos".

Desde el momento que nacemos trastocamos nuestro ambiente, lo cambiamos, lo adaptamos a nosotros. Nosotros creamos nuestro mundo. Pero le damos tanta fuerza y tanta vida que este mundo acaba por crearnos a nosotros. Primero llamamos "hogar", a ese mundo. Luego lo llamamos "colegio", más tarde "amigos", y finalmente "vida". El problema es que siempre vamos a creer que nosotros formamos ese mundo y olvidamos cuánto ese mundo nos forma a nosotros. Es casi un efecto simbiótico: ese mundo depende de nosotros tanto como nosotros de él. 

Pero ¿nosotros dependemos de él?

Decir que dependemos de nuestro entorno, por más intrínsecamente unido a nosotros que sea, es relegar y poner en jaque nuestra libertad. Es abandonar toda idea de Libertad y abrazar la de Necesidad.  Nosotros no dependemos de ese mundo, si bien ese mundo es constituyente de nosotros.

En nuestra alma reside una fuerza creadora, único vestigio posible de la afirmación que fuimos hechos a Su imagen y semejanza. Tantos mundos moran en nuestro ser como muerte de ellos. Heráclito decía que no puede uno bañarse dos veces en el mismo río. Porque el río fluye. Todo fluye. 

Y somos eso: materia en constante cambio, un fluir constante que jamás se detiene. Agua que golpea la roca, que se detiene o que socava la roca, pero aún así, sigue fluyendo.

Por ende, decir y creer que un mundo será eterno es tan cierto como creer que nosotros somos eternos. El problema es destruir el mundo viejo y renacer en el nuevo y que éste, a su vez, renazca en nosotros. 

Esa siempre será nuestra tarea, nuestra lucha contra los cambios, que jamás se detienen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario