La Idea de la Antítesis

Ser bueno o malo. Hacer las cosas bien o mal. Todo depende de la perspectiva...

¿Estás seguro?

He concebido la Idea de la Antítesis. Sabemos que podemos ser crueles, cuando tuvimos la oportunidad y no la usamos. Por ende, por antítesis, fuimos buenos. Cuando tuvimos la oportunidad de hablar, y callamos, fue porque no queríamos hablar. Si pudimos destruir a nuestro ser amado, sólo en un abrir y cerrar de labios, pero callamos, y fuimos buenos, es porque no somos malos y, sobretodo, porque amábamos a esa persona.

Reencontrarse con el amor perdido, no ceder, y ser fuerte, demuestra nuestra elección. Demuestra cuánto nos apreciamos. Es antítesis. Como no es esto, debe ser aquello o aquello otro, pero no esto.  Se descartan ideas, posibilidades, sentimientos, todo por antítesis, por confrontación.

Sabemos cuánto hemos amado por lo pocos que hemos odiado. Discernimos el día porque hemos visto la noche. Sabemos callar porque hemos sabido hablar... Ambivalencia continua, eterno girar de la Rueda.

Entonces, volviendo al punto de partida ¿cómo saber que hemos sido buenos o malos? Si teniendo la posibilidad de ser malos, optamos por ser buenos, es porque en nuestro ser hay una tendencia a la bondad superior a una tendencia a la maldad. ¿Y cómo saber si hemos amado? si pudiendo odiar, seguimos amando, es amor y no fantasía. Y es amor dorado, del perenne, del eterno.