martes, 17 de enero de 2012

Poema 12

Te doy estas tristes palabras
como último vestigio
de aquel altivo sentimiento
que dio impulso a mis días.
Te dejo mis besos y mis lágrimas
que saltaron de mis límpidos ojos
buscando un cobijo en tu pecho
y perecieron al no encontrarlo.
Te dejo mis últimas melodías
de mis sonrisas estériles
y mis abrazos perennes
que siempre te cobijaron
de tus dolores y mis miedos.
Te regalo mis añoranzas
mis sueños y mi tiempo muerto
mis flores blancas y marchitas
y este puñado de sueños que osé
crear para vivir con vos.
Te dejo mis letras y mis palabras
y las palabras que no son tan mías
te dejo un presente y un corazón.
Te dejo todo lo que fue mío
y que ahora decides hacer tuyo.
Ya no quiero nada de mí
    prefiero buscar
otro pálido reflejo
otra espectral sonrisa
a seguir mendigando
una inútil palabra tuya.
Me voy con lo poco que queda de mi
porque la mayoría murió cuando partí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario