Me pregunto qué será
de tu cuerpo calmo y tibio
en aquel invierno e infierno
que el olvido te obligó a vivir.
Me pregunto que será
de tus lágrimas plenas
de dolores y angustias
de pasados y recuerdos.
Si me pregunto, no es en pasado
sino en futuro.
Quizá sepas darme alguna respuesta
No hay comentarios:
Publicar un comentario