jueves, 23 de febrero de 2012

El Heautontimoronoumes

 de Charles Baudelaire
Te golpearé sin cólera
y sin odio, como un carnicero,
¡ como Moisés la roca!
Y haré de tus párpados,

para abrevar mi Sáhara,
brotar las aguas del sufrimiento.
Mi deseo henchido de esperanza
en tus salados llantos nadará

como una nave que se hace a la mar,
¡ y en mi corazón que embriagarán
tus queridos sollozos resonarán
como un tambor al tocar la carga!

¿No soy yo un falso acorde
en la divina sinfonía,
gracias a la voraz Ironía
que me sacude y me muerde?

¡Ella está en mi voz, la chillona!
¡Es toda mi sangre, ese negro veneno!
Soy el siniestro espejo
donde la arpía se mira.

¡Soy la llaga y el cuchillo!
¡Soy el bofetón y la mejilla!
¡Soy los miembros y la rueda de tortura,
y la víctima y el verdugo!

¡Soy de mi corazón el vampiro,
_uno de esos grandes abandonados
a la risa eterna condenados,
y que ya no puede sonreír!

No hay comentarios:

Publicar un comentario